Polenta al horno

Polenta

La polenta es un plato italiano elaborado con harina. Originalmente se preparaba con harina de centeno o de trigo, de donde procede su nombre en latín (puls, pullmentum, pullenta); aunque después de traer el maíz del continente americano, la harina de maíz terminó por convertirse en el ingrediente típico. Puede emplearse harina de maíz blanca (polenta bianca) o amarilla (polenta gialla), que es la más habitual y de la que existen variedades (polenta concia, «curtida» o más sólida y con una corteza debido al tostado por freírla u hornearla; polenta vuncia, untuosa o estilo potaje). También es habitual añadir otros ingredientes a la polenta, como hierbas, hongos porcini, cebolla frita, patata (polenta di patate, con patata cocida y machacada)…
Había probado la polenta en plan ‘pastel’ rectangular, y siempre en restaurantes (salvo una vez que intenté hacerla en casa, siguiendo la receta de un libro, y quedó fatal de los fatales), pero nunca al horno y estilo ‘patata frita’. Me recuerdan a los aperitivos de una conocida marca comercial de cuyo nombre no quiero acordarme (primero porque dejaron de hacer mi sabor favorito, y después porque descubrí que la otra variedad que hacían no era vegana), pero mucho más sanos y deliciosos. Y ya con salsa de tomate están para chuparse los dedos. ¡Cuidado, que enganchan!

Polenta 2

100 gramos harina de maíz (amarilla)
400 mililitros agua
1 pizca sal marina
1 cucharada aceite de oliva virgen extra (y un poco más para pincelar)
Poner en un cazo a fuego medio-suave el agua con la sal y el aceite. Ir añadiendo la harina de maíz poco a poco, removiendo con una cucharada para que se diluya sin hacer grumos. Cocer durante algunos minutos hasta que espese bien la masa, de modo que al dar vueltas con la cuchara se vea el fondo del cazo. Aceitar un trozo de la encimera de la cocina, volcar la masa, extender con una espátula y dejar enfriar. Cuando esté fría y solidificada, cortar en rectángulos, tiras, dados o de la forma que se prefiera. Pincelar con un poco de aceite, y hornear a 180º C hasta que se doren y queden crujientes.
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6 respuestas a Polenta al horno

  1. Veo cambios 🙂
    Que buena la polenta.
    Un saludito

    • Nihacc dijo:

      ¡Gracias, Mijú! Estaba riquísima 🙂
      ¿Cambios? ¿Te refieres al aspecto del blog? Me parecía que era hora de hacerle un lavado de cara 🙂 ¡Un saludo!

  2. Rosa dijo:

    En los libros de Donna Leon el Comisario Brunetti suele comentar las comidas (italianas por supuesto) que prepara su mujer, Paola y la «polenta» la sirven acompañando asados creo. Así tiene mejor aspecto.

  3. esto se tiene que hacer en caldo de cultivo! mmm!! ^^

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